Esta vez propongo un recorrido musical por las canciones de algunos de los más
importantes cantautores italianos. En este primer “capítulo” de una serie de
tres recitales, interpretaré a Paolo Conte y Fabrizio De Andrè. Se trata de dos
poetas y compositores del noroeste de Italia que dan voz a dos mundos
indiscutiblemente italianos pero completamente diferentes entre sí, no obstante
haber nacido a sólo 100 km. de distancia uno del otro.
El genovés De
Andrè utiliza musicalmente diferentes géneros y estilos (balada, folk-rock,
tarantella, etc.) y poéticamente ningún tema humano y social le es ajeno. En sus textos pulsa
la voz, a veces desencantada, otras irónica, pero siempre orgullosa y digna, de
los postergados, resumible en dos versos de una de sus canciones, dedicada a
una prostituta: “de los diamantes no
nace nada / de la bosta nacen las flores”.
La música de
Paolo Conte (de Asti, Piamonte) se tiñe, en cambio, de atmósferas jazzísticas y
"exotismos" latinoamericanos y africanos. Con su voz áspera y a la
vez íntima, canta y dice textos que nos
transportan, con pinceladas rápidas y vigorosas, a lugares y momentos llenos de
“surrealismo primordial”, “embrujos sublimes” y “situaciones de contrabando”. Suya es la canción que da
el título a toda esta serie de recitales. El color azzurro (azul) aparece en muchos de sus
textos: en un pullover, en una salida de baño, en un ramo de flores, en el
cielo de una tarde de verano y hasta en "las voces" de una mujer. Y por supuesto en
el mar que ciñe a Italia y que “no está nunca quieto… se mueve hasta de noche”.